Como seres humanos, dudamos. No obstante, hemos de resolver las dudas que nos sobrevienen de un modo analítico y práctico, esto es, utilizando un método científico.

Aplicando el método científico y las 5W+H para gestionar el estrés laboral
En el entorno profesional, uno de los mayores retos es la gestión del estrés.
El estrés relativo al ámbito laboral o académico aparece cuando coinciden varias tareas importantes a realizar con plazos ajustados. Para analizarlo de forma estructurada he aplicado la metodología 5W+H (What, Why, Who, Where, When, How) vista en clase, en combinación con el método científico:

A nivel personal, he observado que el estrés me ocurre porque intento abarcar demasiadas tareas a la vez y no siempre priorizo lo verdaderamente importante. Esto no solo me afecta a mí, sino también a mi entorno, ya que mi malestar repercute en mi contexto social: familiares, amigos y compañeros.
Tras estudiar mi situación, he identificado que los momentos de mayor presión se producen en épocas de entregas de trabajos y/o exámenes en el entorno académico o en picos de trabajo en el entorno laboral. En definitiva, cuando los plazos se acumulan y la planificación no ha sido la adecuada.
En atención a la problemática expuesta, he observado que descuido mis hábitos: reduzco la actividad física y mantengo una alimentación desordenada, lo que incrementa el cansancio y la ansiedad.
A partir de estas observaciones he formulado una hipótesis en concordancia con el método científico : si organizo mejor mis tareas mediante técnicas de priorización, establezco límites claros entre vida laboral y personal, y mantengo una rutina saludable de ejercicio y alimentación, el nivel de estrés disminuirá significativamente.
Una vez claras las observaciones, he decidido experimentar con diferentes acciones para comprobarlo: elaborar una agenda realista, comunicar mis cargas laborales a mi entorno, reservar tiempo para el deporte y tener bien presente una dieta equilibrada, pues al fin y al cabo y como decía Hipócrates: «Sea el alimento tu medicina, y la medicina tu alimento».
Los resultados esperados son claros: una mejor organización, hábitos más saludables y una comunicación abierta ayudarán a reducir la presión y mejorar tanto el bienestar personal como el rendimiento profesional.